ULISES EN CÁDIZ

En el poema de Ulises se narran “todos” los acontecimientos vividos por él, “todas” sus aventuras, pero no es cierto, porque hay una que no menciona, y esa es que mientras recorría el Mar Mediterráneo y sus innumerables islas, divisó una zona que le llamó la atención en ese momento. Oyó decir a uno de sus compañeros:

-Tierra, tierra a la vista.
-Desembarcaremos en ella -dijo Ulises emocionado.
-¿Por qué? -se extrañó su compañero.
-No sé, es como si me atrajera, me gusta esa isla -respondió Ulises.

Una vez que desembarcaron bastaron segundos para que Ulises se maravillara, nunca había visto nada igual.

-¡Venid aquí! –exclamó Ulises.

Todos acudieron.

-Yo tenía razón –dijo Ulises- este lugar es maravilloso, es único, mirad y sentir la brisa fresca del mar, es como si te abanicara suavemente. Creo que vamos a pernoctar aquí, es un buen lugar.

Así pues, pasaron la noche, pero al despertar, notaron un cambio radical en el paisaje, algo que no se podría describir, era como si hubieran cambiado de de lugar, pero ellos sabían que no se habían movido de allí.

Entonces Ulises, ingenioso, descubrió el truco, esa tierra tenía el poder de cambiar, su nombre era Cádiz, una tierra con poder de convertirse en otra distinta, una tierra diferente, sus compañeros no le creían, pero Ulises como siempre tenía la razón.


MARIA ANTONIA MACÍAS MARCHANTE (2º ESO A)