martes, 20 de noviembre de 2012

SÓTANO OSCURO DE LA MEMORIA


La imagen que aquí vemos representa una de las plazas más importantes de Medina Sidonia (Plaza de España), una imagen que desmenuzarla con la mirada sería como obligarte a bajar los escalones del sótano oscuro de la memoria. Medina Sidonia, más de un siglo en imágenes, que nos esperan para enseñarnos que, desde su acotada inmovilidad la vida sólo es tiempo, nada más que tiempo, este mosaico incierto que vamos componiendo con la fugacidad de los instantes, este tejido expectante que, abolida la memoria, se perderá para siempre. Este tipo de imágenes traspasan el campo de visión, aunque no por eso se dejen de escribir. Por lo tanto, Medina Sidonia, como pueblo indeleble, representa una gran calidad simbólica y da rienda suelta a lo que describe, sin necesidad de movimiento, solo con la escasa presencia de gente y la época en que viven, solamente con eso resulta difícil descifrar el misterio que ella plantea. Limpiándola con la mirada se percibe en ella algo más que la misma imagen, algo que, si es que no fluye por lo más profundo, flota como un aura por encima de las apariencias, algo que se presiente más allá de los contornos, esa cosa mágica que las fotografías deben arrebatar a los hombres. Por todo esto, por este cúmulo de misterios y grandes cosas que se pueden encontrar aquí, Medina Sidonia podría calificarse como “un pueblo donde la vida prevalece en todos los sentidos, y que profundizando en él, se puede llegar a descubrir casi imposibles”.

                                                                                            Por Antonio Macías Sánchez

LA ANTIGUA MEDINA


En esta foto podemos ver tres calles del barrio, concretamente la calle San Juan de de Dios, calle Salud y la calle San Sebastián.
Vemos en esta fotografía como las calles no estaban pavimentadas, ni habían coches en las calles. El único medio de transporte eran los animales, como también podemos ver en la foto en el primer plano se encuentra un burro amarrado a la puerta.
En esa época había una especie de gancho en las puertas donde se amarraban los animales.
Actualmente en algunas puertas y en unas casas de vecinos se conservan estas argollas.
También vemos en la foto la famosa cruz que aún se conserva.
También vemos en la esquina un bar que tiene un cartel de “coca-cola”, si nos fijamos bien el cartel es igual que el de ahora. La calle actualmente sigue siendo igual, se conserva las mismas casas, concretamente el bar es ahora una tienda de deporte.
Pero de todas formas el tiempo no pasa en vano, muchas cosas han cambiado: como por ejemplo los medio de transporte. Ahora si nos paramos en estas calles hay bastante tráfico y muchos coches aparcados que antes no estaban. El paso del tiempo y el cambio que esto supone en una ciudad, también podemos verlo en que en la esquina derecha de la foto ahora hay una tienda de informática y fotografía.
Esta foto me hace pensar lo mucho que hemos cambiado los seres humanos y todos los aparatos que hemos inventado desde que esta foto se hizo como los automóviles e internet.
Pero a pesar de todo Medina sigue siendo un pueblo típico Andaluz con sus casas blancas y sus tradiciones como la semana santa, los alfajores, las tortas pardas y tantas cosas bellas como tenemos en nuestro pueblo.
También me transmite esta foto la miseria y las necesidades que transmite nuestros antepasados, puesto que las calles empedradas demuestran que era un barrio de campesinos y obreros. Esto por desgracia no ha cambiado mucho pues la crisis sigue afectándonos a los más desprotegidos.

                                                  Por Laura Martín Valle.

LA ALAMEDA EN LOS AÑOS 20


Un simple papel fotográfico nos muestra una pincelada de la realidad de los años 20 en nuestro pueblo, Medina Sidonia. “La Alameda”, la plaza más importante, abarrotada de personas que acuden a una fiesta popular. Qué se yo, sería una romería, una procesión, una fiesta de carnaval o una feria. Al fondo también podemos ver el ayuntamiento, aunque un poco más viejo que ahora, claro.
Ver esta foto antigua, realmente, me hace sentir aún más orgullosa de vivir aquí. Por lo que veo, siempre ha sido ese pueblo alegre y a la vez calmado, bello y blanco que ahora demuestra ser.
Cientos de personas plasmadas en un solo papel, cientos de situaciones en un solo lugar, cientos de miradas, de sonrisas y de rostros que esconden una historia diferente pero con algo en común: vivir en un maravilloso pueblo que, a pesar de los años no ha perdido su encanto.
                                                             Por Mª Carmen Hermoso Sánchez

domingo, 18 de noviembre de 2012

SIN DETENERSE



Un domingo cualquiera de 1973 o quizá un miércoles cualquiera de 1968 o un jueves de 1970, dos mujeres, una más mayor vestida de negro, quizá vista así porque esté de luto, todavía muchas mujeres mayores visten así cuando fallece un ser querido para ellas. Se ve una mujer que a pesar de su edad está acostumbrada a caminar aunque el camino sea largo, fuese un día de sol o nublado, no detiene la marcha, no creo que tuviese muchas oportunidades de detener la marcha durante su vida, las mujeres trabajadoras nunca lo hacen, sin embargo ella no mira hacia delante, parece que observa el camino como si no lo hubiese visto antes pero aún así, a pesar de la curiosidad, parece que sigue sin detener la marcha, no está acostumbrada a hacerlo. A su lado una mujer más joven con una cesta camina con paso firme, parece que no se detiene a observar el lugar, quizá no lo de importancia, quizá tenga prisa. Más a lo lejos un niño y una niña también caminan aunque parece que con más tranquilidad.
Me gustaría saber qué pensaran ese niño y esa niña que ahora serán padres, abuelos, tíos…, pensarán que la vida iba a cambiar tanto, que el día a día iba a ser tan diferente que el que ellos tenían, en el que la mayoría de los niños viven indiferentes, en el que ya no le dan importancia a las cosas a las que ellos les daban, en el que tienen cosas que no saben apreciar y cuidar… Y me gustaría saber qué pensaría esa señora de negro, una señora que vivió en tiempos en los que la gente disfrutaba con muy poco, que sabía valorar los pequeños detalles de las cosas igual que ella lo hace en la foto, gente que por poco que fuese algo ya era cantidad, que no tenían la oportunidad de detenerse y decidir, que sabían valorar lo que la vida les daba, gente luchadora, me gustaría saber qué pensaría del ritmo de vida de nuestros días, gente que a pesar de poder decidir qué quieren y hacía dónde quieren ir, viven ajetreadas, con prisa, sin pararse a observar las cosas que te brinda la vida, sin fijarse, ellos que pueden, en los detalles que marcan las diferencias, gente que vive con más de lo que necesitan, en el exceso y aún así no saben aprovecharlo, yo me pregunto qué, sin detenerse, pensaría.

                                                           Por Davinia Calderón Sánchez

MI ARCO DE LA PASTORA

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Arco que mi ciudad engalana
escalones de piedra y columnas doradas
en medio de tus murallas
la bahía se asoma y nos habla.

En un ladito escondida
nuestra señora virgen La Pastora
bendice a todo mi pueblo
y todo Medina lo adora.

Los musulmanes la crearon
y dieron su forma tan particular
y Hércules de su templo
las murallas nos quiso dejar.

Entre todos los monumentos
que se encuentran en mi ciudad
el Arco de la Pastora
como símbolo de la época califal.

Si miramos desde abajo
te puedes preguntar
detrás de estas murallas
¿qué podré encontrar?

Encontrarás una reliquia,
una divina antigüedad.

Arquitectura y belleza
dignas de este lugar
orgullo de nuestro pueblo
creadas para nuestra ciudad.


Por María Hita.

RECUERDOS DE NIÑEZ.

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Por las calles de levante,
Corriendo como un chiquillo,
Para ver si me encuentro con aquel niño
Que jugaba en la Alameda
O en el parque del Caminillo,
Que jugaba a ser explorador,
En la loma del Castillo.
Hoy Medina te veo diferente,
Pues ya no soy tan niño,
Ya tus calles no me sorprenden
Tus rincones me dan cariño
Y en ellos me quedaría jugueteando como un niño.
Recordando, recordé
Esas tardes de verano
Jugueteando entre las fuentes,
Recorriendo tus verdes prados
Y con ojos de niño te miré
Hoy Medina ya no te veo diferente,
Te veo de verdad porque en esta bendita tierra
Me quiero quedar.

Por Sara Grimaldi.

POEMA A MEDINA SIDONIA


Medina Sidonia es
una ciudad preciosa
andar por sus calles es,
como andar por la historia.
Es reconocida,
por su belleza monumental
en ella tenemos
mucho que destacar.
Iglesias preciosas,
con una arquitectura espectacular
y arcos de carácter musulmán.
También tenemos cloacas
y calzadas que visitar.
El castillo romano es
característico de esta ciudad
situado en su parte alta
y con preciosas vistas al mar.
No solo esto,
sino que también podemos encontrar
numerosas fuentes
como la fuente salá.
Medina es un pueblo
basado en la antigüedad
y con muchas cosas
por recordar. 

por Dolores Guerrero 

ALAMEDA MEDINA SIDONIA





A simple vista una plaza más. Para nosotros, los asidonenses, nuestra Alameda, donde todos hemos pasado numerosas tardes de juegos, risas y, a veces, llantos. Donde nos hemos hecho nuestros primeros rasguños; donde nuestros padres y abuelos han pasado tardes esperando a que nos agotásemos, y viendo como crecíamos. Donde se han celebrado las primeras ferias de Medina, y desde donde todos vemos pasar el desfile navideño, y los pasos procesionales. Por todo ello, la Alameda, el centro de Medina Sidonia, donde se han vivido millones de experiencias años tras años.

María Sánchez Ruiz.